Cuando la pequeña Odri era un bebé, mientras dormía, el monstruo Sturge Weber rozó su cabecita y se asustó. Gracias a su llanto, los padres entraron en la habitación y el monstruo se escondió. Pero ese leve roce convirtió a Odri en una niña diferente, pues el monstruo Sturge Weber disfruta no dejand...
Cuando la pequeña Odri era un bebé, mientras dormía, el monstruo Sturge Weber rozó su cabecita y se asustó. Gracias a su llanto, los padres entraron en la habitación y el monstruo se escondió. Pero ese leve roce convirtió a Odri en una niña diferente, pues el monstruo Sturge Weber disfruta no dejando aprender a los niños. Desde entonces, Odri expresa su mundo con breves palabras, e intenta hacerse entender. Nosotros, que vemos y expresamos el mundo de una forma más amplia, ¿seremos capaces de adaptarnos a ella y aceptar y respetar su diferencia?
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