PULGA Y LA NIÑA HERMOSA, QUE LLEVA UN VESTIDO ROSA, LA

Sí, la protagonista de este relato es Pulga, una simple pulga que desde su peculiar perspectiva nos da acceso a los entresijos de un colegio: sus rincones, sus aulas, su patio y, muy especialmente, al mundo
de pensamientos, sensaciones y emociones de los niños y niñas de la clase de cinco años. Pulga comparte con los pequeños esa característica curiosidad y capacidad de asombro propias de la infancia y, sobre todo, la absoluta carencia de prejuicios sociales. A partir de aquí y con aguda sutileza,
la historia se convierte en un precioso alegato contra el racismo y la discriminación, una valiosa lección de vida. Desde un lenguaje con estilo propio, poético y sugestivo, con aliteraciones y ritmo delicado, la narración adquiere una sensorialidad extraordinaria: el color, los aromas, la temperatura y el tacto convergen en la construcción de un escenario realista y maravilloso a partes iguales.