Esta es una historia de una mujer que tenía muchos dolores por dentro, pero no podía llorar porque tenía obturado el conducto que lleva las lágrimas a los ojos, y se fueron todas a los pechos que se hicieron grandes y puntiagudos como globos. María triste, que así la bautizaron los chiquillos del lu...
Esta es una historia de una mujer que tenía muchos dolores por dentro, pero no podía llorar porque tenía obturado el conducto que lleva las lágrimas a los ojos, y se fueron todas a los pechos que se hicieron grandes y puntiagudos como globos. María triste, que así la bautizaron los chiquillos del lugar, habita en el arrabal de Barcelona. Aquí fue donde me pareció verla por vez primera hace un par de años, cuando por fin me mudé al chino. Pero jamás la llegué a alcanzar, siempre escurridiza y silenciosa, paseando su misteriosa pena por los empedrados del barrio.
Este sitio web almacena datos como cookies para habilitar la funcionalidad necesaria del sitio, incluidos análisis y personalización. Puede cambiar su configuración en cualquier momento o aceptar la configuración predeterminada.
Las cookies necesarias ayudan a hacer una página web utilizable activando funciones básicas como la navegación en la página y el acceso a áreas seguras de la página web. La página web no puede funcionar adecuadamente sin estas cookies.
Personalización
Las cookies de personalización permiten a la página web recordar información que cambia la forma en que la página se comporta o el aspecto que tiene, como su idioma preferido o la región en la que usted se encuentra.
Análisis
Las cookies estadísticas ayudan a los propietarios de páginas web a comprender cómo interactúan los visitantes con las páginas web reuniendo y proporcionando información de forma anónima.
Marketing
Las cookies de marketing se utilizan para rastrear a los visitantes en las páginas web. La intención es mostrar anuncios relevantes y atractivos para el usuario individual, y por lo tanto, más valiosos para los editores y terceros anunciantes.