Hay un gesto de amar sobre un hilo, a conciencia, lo que nos destruye. De ir, a sabiendas, hacia el daño, hacia nuestra capacidad de infligirnos e infligir daño. De hacer todo aquello delo que intenta alejarnos del sentido común y el psicoanálisis. Podríamos llamarlo “pulsión tánica”, “conducta auto...
Hay un gesto de amar sobre un hilo, a conciencia, lo que nos destruye. De ir, a sabiendas, hacia el daño, hacia nuestra capacidad de infligirnos e infligir daño. De hacer todo aquello de lo que intenta alejarnos del sentido común y el psicoanálisis. Podríamos llamarlo “pulsión tánica”, “conducta autodestructiva”, “masoquismo”… pero no es exactamente eso. O es eso y algo más. Es también un acto de soberanía. Una pasión, que es por definición inevitable. Un “mal” amor. Un vértigo. El vértigo no es el miedo a caer, es el deseo de hacerlo. En ese gesto se pone todo, como quien apuesta al pleno en un casino. No hay ligereza ni frivolidad, tampoco levedad, esa cualidad a veces tan necesaria. No hay culpa ni redención. No hay noción de límite. Sobre todo, no se puede parar. Es como una adicción. Pagamos por la droga, lo que sea
Este sitio web almacena datos como cookies para habilitar la funcionalidad necesaria del sitio, incluidos análisis y personalización. Puede cambiar su configuración en cualquier momento o aceptar la configuración predeterminada.
Las cookies necesarias ayudan a hacer una página web utilizable activando funciones básicas como la navegación en la página y el acceso a áreas seguras de la página web. La página web no puede funcionar adecuadamente sin estas cookies.
Personalización
Las cookies de personalización permiten a la página web recordar información que cambia la forma en que la página se comporta o el aspecto que tiene, como su idioma preferido o la región en la que usted se encuentra.
Análisis
Las cookies estadísticas ayudan a los propietarios de páginas web a comprender cómo interactúan los visitantes con las páginas web reuniendo y proporcionando información de forma anónima.
Marketing
Las cookies de marketing se utilizan para rastrear a los visitantes en las páginas web. La intención es mostrar anuncios relevantes y atractivos para el usuario individual, y por lo tanto, más valiosos para los editores y terceros anunciantes.