Es el benjamín y 4 novel de la tríada Trías: tan distintos entre sí, los tres hermanos escritores tienen en común el grave timbre o metal de voz, y no meramente en lo físico, sino también en el temple moral, cada uno orientado a su imán, heterodoxos todos ellos por igual para el común de la gente. Supe de Jorge Trías Sagnier habitador del Tabernáculo de la poesía hace muchísimos años, cierta tarde en el altillo barcelonés de la atávica morada familiar, repitiéndonos mutuamente versos de Mariá Manent y de Joan Teixidor. Por larguísimos años le perdí luego de vista: cuando reapareció en mi horizonte hacia 1991, supe en seguida que este hombre, excepcionalmente dispuesto a la búsqueda y aceptación de lo absoluto, era el mismo adolescente entero y riguroso de aquélla ya antiquísima tarde barcelonesa. Lo que hoy tiene el lector ante sí es, fundamentalmente, el diario íntimo de un individuo cuya vida interior resulta sorprendentemente rica y cuya mente esquiva o rehuye la obviedad y la rutina de modo instintivo. Los hallazgos expresivos son ganancia de la lucidez; poco importa que se adopte la prosa aforística, incluso el apotegma casi, o el susurro confidente o la horma de un verso que es murmullo al oído, porque la unidad del conjunto está asegurada por lo inconfundible de la voz y el preciso trazado del género: diario Intimo he dicho, sí, veteado por el destello de una inteligencia provocativa y por el don de la fórmula verbal impensada y a veces lapidaria y por el relampaguear de lo poético. Empiezan a no ser tan raros en la literatura española como lo fueron en el pasado este género de libros, esta clase de voces: del modo más natural, Jorge Trías Sagnier halla acomodo en una actual generación de francotiradores, de solitarios de la literatura que heredan o raptan los privilegios de quién por cuenta propia escribe y piensa, en su mejor Jardín, en su Jerusalén de la mente, ciudadano ya antiguo de la ciudad del espíritu.
PERE GIMFERRE
PÓRTICO, de Pedro Ginferrer
HERENCIA
(1979)
HERENCIA
EN MEMORIA DEL PADRE
Y OTRAS INVOCACIONES
(1967-1991)
EN LA HORA TRISTE
DESOLACIÓN
INVOCACIÓN
SUEÑO INFANTIL
EN EL JARDÍN PATERNO
YO SÉ QUE NADA ES ETERNO
CON EL DOLOR DEL ALMA
EN EL MURO DEL TEMPLO
SOLSTICIO DE VERANO
EN LA IGLESIA VACÍA
ESCRITO EN MELILLA
(1971)
LA FORMACIÓN DE ROSTROGRADO
LA GUARDIA
EL MANTO DE LA SOLEDAD
FRAGMENTOS DE UN DIARIO
(1976-1980)
PORQUE SOY MONÁRQUICO
MEDITACIÓN PARA DORMIR LA SIESTA
DEL ABURRIMIENTO
ANTE LA RENDIÓN DE BREDA
DESDE LA INCERTIDUMBRE
(1976-1991)
A LA CONDESA DE L.
A LA CONDESA DE L. SEIS MESES DESPUÉS
ESTA CASA SIN TI
CANCIÓN
EN LA AUSENCIA
DESDE LA CERTEZA
(1979-1991)
CARTA DESDE TOLEDO
VOLVER A ESCRIBIR
SENSACIÓN
DESDE EL CERRO DE MI ALMA
EN LA ERMITA DE ARAVACA
TORCELLO
COMO VOSOTROS
LO QUE PASÓ
SEPTIEMBRE Y DOMINGO
CARTAS DE ESTÍO
JERICÓ
(JERUSALEM, 1990)
SER INACCESIBLE COMO EL JORDÁN
DEDICATORIA
(1991)
DEDICATORIA
POESÍA Y TRISTEZA
(1994-2008)
EL MAR DE VILASAR
ANTÓN EL BOXEADOR
EL JARDÍN DE LAS MORERAS
LA CALLE DEL CARMEN
MUERTE Y RESURRECCIÓN
LA MUERTE DEL PADRE
HE LLEGADO AL OLIMPO
TORRECIUDAD
