SOLO SÉ QUE NO DIRIJO NADA

Santis y Q3 son dos mandos medios de empresa con equipos a su cargo. Santis es más ingenuo, mientras Q3 es un poco más cínico y escéptico. Como cualquier persona, en ocasiones se cansan de sí mismos y de sus compañeros, y hasta de la sociedad, aunque también pueden demostrar el entusiasmo y la ingenuidad de un becario. Detrás de sus comentarios irónicos hay un deseo de cambio, aunque lo hagan de esa manera tan latina que es conformarse con evidenciar el absurdo la mayoría de las veces sin hacer nada.
En este volumen, los protagonistas se adentran en el ámbito de la autoridad, la relación con los colaboradores y, en general, los procesos de dirección de personas, aunque también exploran otros terrenos como el mundo de la libertad, el sexo y la interdependencia, entre otros.