Transcurridas más de siete décadas desde que finalizó la II Guerra Mundial, la noción de integración económica y política está más viva que nunca. Si bien es cierto que en la región europea se produjo, y se sigue produciendo, esa labor integradora, no es menos cierto que en otros lugares del globo, han entendido también que la forma de progresar que tienen los países en el S. XXI ha de pasar, necesariamente, por la integración. Este ideal fue especialmente bien recibido en América Latina, donde los diversos procesos de integración no tardaron en sucederse, con la importancia estratégica que ello implica tanto para España y Portugal como para el resto de la Unión Europea.
La presente obra pretende, en esencia, profundizar en estas materias, y lo hace desde ambas perspectivas: la europea y la latinoamericana. Temas tan importantes y diversos como, entre otros, la solidaridad, el MERCOSUR, la Asociación Estratégica Birregional, la Unión Aduanera, la protección temporal para las personas procedentes de Ucrania, el espacio común europeo de datos o la contratación pública, son tratados de manera rigurosa por juristas y especialistas de alto nivel. Así pues, el pensamiento que pervive es que la única vía plausible para ambas regiones –Europa y América Latina– debe seguir consistiendo en recorrer el camino de la integración, habida cuenta de que, desde esta tribuna, se considera que no existe una alternativa mejor a uno y otro lado del Atlántico.
