En los últimos cuarenta años, los países con mayores recursos han dedicado grandes sumas de dinero para la ayuda al desarrollo, unos 100.000 millones de dólares anuales, y no siempre para los países más pobres. Observando los 41 países más pobres en 1980, sorprende que, cuatro décadas después, la...
En los últimos cuarenta años, los países con mayores recursos han dedicado grandes sumas de dinero para la ayuda al desarrollo, unos 100.000 millones de dólares anuales, y no siempre para los países más pobres. Observando los 41 países más pobres en 1980, sorprende que, cuatro décadas después, la mayoría de ellos todavía presenten malos indicadores en cuestiones fundamentales, y que incluso algunos de ellos hayan retrocedido en varios parámetros. Excepto tres, continúan siendo los países más pobres del planeta. Viendo estos malos resultados, y con profusión de datos estadísticos, el autor concluye que la ayuda al desarrollo ha sido un gasto inútil, una ficción o una falsedad, ya que buena parte de esta ayuda, o bien se ha desperdiciado o ha ido a parar a los bolsillos de autócratas, burócratas y grupos elitistas, que han aprovechado la compasión o la mala conciencia de los donantes para convertir la ayuda en un negocio. Esta ayuda no solo no ha servido para salir de la pobreza, sino que ha permitido ocultar deficiencias estructurales e ignorar los cambios de fondo que son necesarios para mejorar las condiciones de vida de las poblaciones y satisfacer sus necesidades básicas fundamentales. La conclusión es que solo es posible salir del círculo de la pobreza mediante buenas políticas públicas promovidas desde el interior de dichos países, no por la ayuda externa, y con gobernantes que se preocupen realmente del bienestar de su población, sea cual sea su estatus político.
Este sitio web almacena datos como cookies para habilitar la funcionalidad necesaria del sitio, incluidos análisis y personalización. Puede cambiar su configuración en cualquier momento o aceptar la configuración predeterminada.
Las cookies necesarias ayudan a hacer una página web utilizable activando funciones básicas como la navegación en la página y el acceso a áreas seguras de la página web. La página web no puede funcionar adecuadamente sin estas cookies.
Personalización
Las cookies de personalización permiten a la página web recordar información que cambia la forma en que la página se comporta o el aspecto que tiene, como su idioma preferido o la región en la que usted se encuentra.
Análisis
Las cookies estadísticas ayudan a los propietarios de páginas web a comprender cómo interactúan los visitantes con las páginas web reuniendo y proporcionando información de forma anónima.
Marketing
Las cookies de marketing se utilizan para rastrear a los visitantes en las páginas web. La intención es mostrar anuncios relevantes y atractivos para el usuario individual, y por lo tanto, más valiosos para los editores y terceros anunciantes.