ABUELO EN NUEVA YORK, EL

La familia Oliart, que vive en la calle de la Fortuna de Algemesí, se enfrenta a un episodio vital que siempre tendrán que recordar Arnau y Altea, los nietos del abuelo Eusebio. Claudia y Luis, sus padres —y también Lidia y Sara, sus tías—, tendrán que afrontar una situación para la que nunca nadie se siente preparado…

El abuelo en Nueva York es una novela sobre la vida. Y sobre la muerte. Con un argumento elemental, sencillo y básico, seduce y cautiva al lector: tanto que —debemos advertirlo— es posible que este, en cierto momento, pueda sentirse superado y desbordado por la ternura y la emoción. Porque El abuelo en Nueva York impacta en el corazón de la diana en cuanto al tema tratado: la vida; la vida estimable; la vida que muta, la vida que cambia; la vida que creemos cierta, firme y sempiterna (y que, sin embargo, es tozudamente inaprensible, frágil, efímera y fugaz). «Menos es más», dicen. Y sí, es cierto: en la literatura como en el placer —¡y en la aventura!— «menos es más» cuando se consigue encontrar el secreto de la esencia. Este es precisamente el caso de El abuelo en Nueva York, de Vicent Borràs.