VIENES POR UN CAMINO QUE MI MEMORIA SABE

Después de mudarse a un pueblo de la costa, la autora de estas memorias indaga en el vínculo que une su nuevo entorno con tres de los espacios que ha habitado, completamente distintos del actual.
El barrio de su niñez sirve de punto de partida para hablar sobre la clase obrera en la Barcelona de los años setenta, del campesinado que la precede y de algunas transformaciones que ha experimentado hasta el presente.
Los excesos del capitalismo, en la naturaleza que la rodea, y la precariedad laboral, en la vivienda y en las relaciones personales, son temas que trata desde la experiencia y desde una mirada propia sobre los espacios. Incluye las vistas del jardín vecinal bajo la casa familiar, aromas de bizcocho o antiguas voces que rescata del tiempo.
El mar y la escritura, el mar y la lectura, el mar y el diario para hablar de un ahora, de un mar que se abre como un libro.