Fiebre de vivir nos traslada desde finales de la década de los sesenta a los inquietos años setenta, cuando el rock español se movía en el underground, entre el jipismo y los sonidos progresivos. Tiempo de escenas focalizadas principalmente en Sevilla, Barcelona y Madrid, y que en la segunda mitad del decenio, y a falta de nombre mejor, se definió como «el rollo».
El hoy legendario Jesús Ordovás, por entonces recién aterrizado desde San Francisco, no solo fue testigo privilegiado de lo que sucedía por todos los rincones del país, sino que levantó acta de ello desde las páginas del semanario Disco Exprés. Esos artículos y entrevistas, historia ineludible del periodismo musical, son los que recoge este volumen, completados con charlas inéditas y De qué va el rrollo, el revelador libro que el autor escribió en 1977 y que marcó toda una época. Un viaje en el tiempo que nos traslada a nuestro pasado viviéndolo en presente, introduciéndonos en el centro de un torbellino sonoro donde campan el rock progresivo, el rock andaluz, los cantautores heterodoxos, el rock urbano e incluso, a fines de la década, el nacimiento de los nuevos grupos pop y punk de la nueva ola.
Estas crónicas son fiel reflejo de aquel nuevo periodismo que le hablaba de tú a tú al lector, con cercanía y lenguaje coloquial, de la calle, en las que el reportero era un protagonista más, aunque casi nunca perdiera ni el espíritu crítico ni el sentido del humor. Son, además, como unas memorias «en directo» de Jesús Ordovás (salpicadas de apuntes retrospectivos), que nos ayudan a entender no solo un periodo poco estudiado en lo musical, sino también a comprender cómo eran las andanzas de un joven cronista en aquellos días difíciles en los que todo estaba construyéndose: la nueva música pero también un país que quería dejar atrás la dictadura y perseguía sueños de libertad.
