ÁMAME, ANARQUISTA

La persecución de un imposible amoroso y la lucha hasta el paroxismo por conseguirlo es la idea clave de esta novela. Dos mujeres, en dos épocas distintas y con temperamentos dispares, llevan a cabo la búsqueda obsesiva de una quimera. Inés, en el primer tercio del siglo XX, se embarca en la aventura de seguir los pasos del legendario anarquista leonés, Buenaventura Durruti, del que se enamora hasta la médula, llevándole a pasar por situaciones penosas y convirtiéndola a ella misma en un elemento muy activo dentro del movimiento revolucionario. Lucía, por su parte, en su búsqueda interminable de Simón en los albores del siglo XXI, no vivirá su vida ni tampoco se preguntará cómo la prefiere vivir, dejándose arrastrar por una pasión que ni ella es capaz de entender. Su círculo íntimo está formado por seres dolientes, que habitan un mundo enfermizo y desalentador. Es una historia de mujeres, en la que los hombres se prestan como distantes y escurridizos, parcos en palabras y medio fantasmales. En toda la novela se impone la soledad de unos personajes que, en ocasiones, adoptan la fórmula de la impostura para relacionarse con los demás.