Dentro de estas tapas, en las hojas que resguardan y contiene. Se hablará siempre a modo de poesía, tratando en ellas, sobre poemas variados (también nombrados como olvidados), incluyendo a su vez un homenaje a Miguel Hernández y un poema extenso con tintes en fábula de cómo se casan la tierra y el mar. Se hablará del tiempo, si existe o no el pasado, el presente, o el futuro…, el tiempo…, las horas, los minutos. Pues si el tiempo no existe, es todo una invención en la cual vivimos, siendo nuestro presente, sin saber del pasado y desconocer el futuro.
¿Quién no ha mirado ese reloj?, ¿tal vez alguien dudó una sola vez de su resplandor?, él solo gira y mueve todo cuanto tú piensas que tienes retenido, ¿o creías que un solo segundo es compañero del minuto que precede al atardecer?, y no…, no es ladrón, solo se cobra tu paso al nacer, tus ilusiones, tus penas, solo rachea la inmensa realidad, para que no sepas dónde acaba el mar…, ese mar de dudas, de pensamientos, miradas y certezas mezcladas con rocas despedazadas con ese mismo tiempo, al compás de las aguas al chocar, ese es el tiempo…, y esta…, la realidad.
No veo razón por que las manijas deslumbren los dedos, esos que solo pretenden y quieren, a las horas…, atrasar.
