TANGUITA LLAMADO DESEO, UN

Un tanguita llamado deseo es la historia de alguien que está a punto “de aprender a perderlo de todo”, como decía Kerouac. Si te gusta el Blues, los bares y los perdedores, esta novela te va a encantar. Estilo directo y sin concesiones, a la manera de los mejores escritores de novela negra y del realismo sucio. Asistimos al vertiginoso descenso a los infiernos de su protagonista, a su deterioro físico y psicológico, pero también a su encuentro con la lucidez y la iluminación, mientras George Harrison le pone banda sonora a su caída al vacío.

Su vida familiar en ruinas y su trabajo como profesor de instituto entre borracheras, hacen de cada día un viaje hacia la nada. Lo único que le mantiene en pie es su amor al blues y su manifiesto complejo de Peter Pan. Cuarenta y cinco años y todavía piensa que puede comerse el mundo, pero sobre todo a las jovencitas de tanga y rímel. Escenas tórridas que son un guiño hacia la obra de teatro, casi homónima, de Tennesse Williams y las mejores historias de viejóvenes solitarios