VIVA LA FRONTERA

Se trata de una distopía, que se desarrolla en un pequeño territorio convertido en Nación. En el mismo sus líderes, con una intención identitaria recurren a una idealización retrospectiva de la vieja sociedad, tratando conservar sus patrones culturales. El protagonista es un jerarca de esa Nación, que junto al que defiende la lengua y al que construye la auténtica historia de la Nación se involucran en ese objetivo. Sometidos a un gran patrón que se presenta como el heraldo de la lucha nacional. Ocurre que nuestro protagonista se enamora de una mujer que forma parte del grupo de los socialmente excluidos, a los que se niega cualquier derecho y viven en unas condiciones miserables. Lo que le lleva a la crítica del sistema y al desvelamiento de la corrupción sobre la que se asienta el Gran Patrón. Se convierte en un proscrito que resulta finalmente asesinado por sus colegas por mandato del Gran Patrón.