VIBERTI, VIBERTI

Mi vida es un tango", perjuraba el 'Zapatones' Viberti en el ecuador de un camino de giros inesperados y golpes sucesivos del destino. La hipérbole del Mágico González de Cádiz o el Maradona de Nápoles representada en un tipo con planta y altura, de prosa en su espalda y poesía en sus gigantescos pies. De catarsis y hundimientos. El éxtasis más excesivo, la melancolía de un romance desbordante e inconcluso, el orgullo por lo vivido y la nostalgia del futuro que no fue.

Un amor de novela y una vida de película, en la que el fútbol es un actor más, con Córdoba, Buenos Aires y su añorada Málaga como escenarios de un guion más propio de la ficción, donde hasta los adeptos y los enemigos parecen personajes literarios a imagen y semejanza del contracultural ídolo de las mil caras. El Viberti sindicalista y político, el de los contrastes y las contradicciones, el del carisma perenne. Un güisqui antes de salir al césped y un pitillo al descanso le valieron para ser el '5' soñado de Huracán y el hombre de moda en España, convirtiéndose en el mejor jugador de la historia del Málaga y en el entrenador de los milagros, capaz de poner de acuerdo al hincha de Belgrano y al de Talleres: el Seba era uno de los suyos.

Un Beatle en la Costa del Sol cuya trascendencia fue mucho más allá del césped: a miles de kilómetros de su tierra, sin que sus vecinos lo supieran, los niños se dejaban el pelo largo por él y los mayores se pedían en el bar un 'Viberti' bien cargado en su honor. De Franco a Videla, de Gardel al ‘Indio’ Solari y de la Transición al Corralito, esta obra viaja por la historia a través de un cántico que sonó durante décadas, entre el blanco y negro de los sesenta y el color del nuevo siglo.

El tango más sentido e inexplicable. La historia de Sebastián Humberto Viberti.