Manuel Azaña fue ministro de la Guerra entre 1931 y 1933; Franco era entonces uno de los militares más prestigiosos del país. Se conocieron y también se respetaron. Conversaron en cuatro ocasiones y ninguno de los dos dejó nunca de tener en cuenta la posición del otro. Azaña pensaba que Franco era, ...
Manuel Azaña fue ministro de la Guerra entre 1931 y 1933; Franco era entonces uno de los militares más prestigiosos del país. Se conocieron y también se respetaron. Conversaron en cuatro ocasiones y ninguno de los dos dejó nunca de tener en cuenta la posición del otro. Azaña pensaba que Franco era, de los oficiales del Ejército, «el único peligroso». Y Franco, que sabía del «sectarismo» de Azaña, reconocía también su inteligencia. Ahora, mucho después de haber sido ambos jefes de Estado de un país en guerra civil, ambos personajes vuelven a encontrarse en El Pardo para dialogar sobre lo divino y lo humano: las ilusiones frustradas, la política, España y la guerra.
Este sitio web almacena datos como cookies para habilitar la funcionalidad necesaria del sitio, incluidos análisis y personalización. Puede cambiar su configuración en cualquier momento o aceptar la configuración predeterminada.
Las cookies necesarias ayudan a hacer una página web utilizable activando funciones básicas como la navegación en la página y el acceso a áreas seguras de la página web. La página web no puede funcionar adecuadamente sin estas cookies.
Personalización
Las cookies de personalización permiten a la página web recordar información que cambia la forma en que la página se comporta o el aspecto que tiene, como su idioma preferido o la región en la que usted se encuentra.
Análisis
Las cookies estadísticas ayudan a los propietarios de páginas web a comprender cómo interactúan los visitantes con las páginas web reuniendo y proporcionando información de forma anónima.
Marketing
Las cookies de marketing se utilizan para rastrear a los visitantes en las páginas web. La intención es mostrar anuncios relevantes y atractivos para el usuario individual, y por lo tanto, más valiosos para los editores y terceros anunciantes.