DICTADOS DE NATURALEZA

Estos Dictados de naturaleza son el resultado de mi reflexión detenida y sincera frente a las cartas que Séneca escribió a su amigo Silverio para abordar cuestiones tan destacadas como el paso del tiempo, la felicidad, los otros… Séneca insiste en que no vivimos aislados, en que somos producto de un entorno social y humano que nos condiciona y nos lleva de la alegría al sufrimiento, a veces, sin darnos cuenta y sin solución de continuidad. Vivir no es más que mirar hacia fuera desde dentro. El primer título de este poemario era “La intimidad de la raíz”, o sea el punto de partida interior desde el que sentimos, pero Séneca me dictó el otro, la mirada hacia fuera, porque para él es más importante el final que el principio. Vivimos en nosotros mismos, en nuestra propia raíz pero si no somos capaces de entender a los demás, nuestra vida nunca alcanzará el tronco ni las hojas del árbol de la vida.