El recurso de apelación civil es el único que hace posible la segunda instancia (y, por ello, es el más frecuentemente utilizado en la práctica), ha experimentado un cambio radical en su estructura procedimental como consecuencia de la aprobación del RDL 6/2023; ahora la apelación se interpone directamente ante la Audiencia Provincial, que es la encargada de tramitarlo en su integridad, y a la que corresponde, desde reclamar las actuaciones al órgano autor de la resolución apelada, hasta dictar la sentencia que ponga fin a la impugnación.
La obra comenta todo el régimen jurídico del recurso de apelación, e incluye la más relevante jurisprudencia sobre su regulación legal, además de útiles formularios, esquemas y casos prácticos.
Como es sabido, en nuestro proceso civil rige de manera hegemónica el principio de la doble instancia, porque, a salvo las dictadas en juicios verbales por razón de la cuantía cuando ésta sea inferior a 3000 €, las sentencias dictadas por los tribunales civiles, y muchos de sus autos, sean susceptibles de ser apeladas. La apelación es, pues, el recurso ordinario y devolutivo por excelencia, y el más profusamente utilizado en la práctica, pues a través del mismo la parte gravada puede lograr la revocación de la resolución dictada en la primera instancia y su sustitución por otra que le sea favorable.
De toda la problemática procesal que encierra el desarrollo de la apelación, da cuenta la presente obra, tanto desde el plano doctrinal, como desde el jurisprudencial, incorporando, asimismo, útiles formularios, esquemas y casos prácticos, en materias tales como el régimen de las resoluciones recurribles, los requisitos que condicionan la admisibilidad de la apelación (plazos, tasas judiciales, depósitos...), las pretensiones que pueden deducirse en el mismo, la regulación de la prueba en segunda instancia, etc...
Además, incorpora las múltiples y significativas modificaciones introducidas por el RDL 6/2023, que ha modificado sustancialmente la tramitación de este recurso, el cual ahora se interpone y desarrolla íntegramente ante el tribunal ad quem, lo que, entre otras consecuencias, ha traído consigo la desaparición del recurso de queja en este ámbito.
