El terror es el alma de la gratitud. Esta frase de G. K. Chesterton, aparentemente casual, representa una clave de su pensamiento. Es lo que sostiene este libro. Y muestra cómo en los distintos registros del pensamiento, siempre abierto y siempre definido, del singular periodista, los registros del ...
El terror es el alma de la gratitud. Esta frase de G. K. Chesterton, aparentemente casual, representa una clave de su pensamiento. Es lo que sostiene este libro. Y muestra cómo en los distintos registros del pensamiento, siempre abierto y siempre definido, del singular periodista, los registros del arte, de la filosofía y de la teología cristiana, la gratitud se puede ver surgir de oscuridades terribles del corazón humano. De este modo, la alegría que Chesterton suele brindarnos en sus páginas aparece en toda su consistencia indestructible, precisamente por no haber eludido su contrario. Una alegría más alta, la del Evangelio, ha dado la victoria definitiva.
Este sitio web almacena datos como cookies para habilitar la funcionalidad necesaria del sitio, incluidos análisis y personalización. Puede cambiar su configuración en cualquier momento o aceptar la configuración predeterminada.
Las cookies necesarias ayudan a hacer una página web utilizable activando funciones básicas como la navegación en la página y el acceso a áreas seguras de la página web. La página web no puede funcionar adecuadamente sin estas cookies.
Personalización
Las cookies de personalización permiten a la página web recordar información que cambia la forma en que la página se comporta o el aspecto que tiene, como su idioma preferido o la región en la que usted se encuentra.
Análisis
Las cookies estadísticas ayudan a los propietarios de páginas web a comprender cómo interactúan los visitantes con las páginas web reuniendo y proporcionando información de forma anónima.
Marketing
Las cookies de marketing se utilizan para rastrear a los visitantes en las páginas web. La intención es mostrar anuncios relevantes y atractivos para el usuario individual, y por lo tanto, más valiosos para los editores y terceros anunciantes.