BOTONES DEL PALAS, EL

1914. Ramón Bonmatí comienza a trabajar de botones en el hotel Palas de Alicante. El inicio de su vida laboral no puede ser más desastroso, aunque le proporciona ocasión de conocer a don Carlos Richmont, un inglés que ha abandonado su patria en protesta ante la ley de progenitura que le ha enfrentado con su hermano. Durante treinta años, Ramón será el mayordomo de don Carlos y juntos vivirán los avatares de una España en efervescencia. Su relación, una mezcla de amor y de odio, les mantendrá juntos hasta el final, creando una familia un tanto atípica. Julián, el anarquista, vivirá la misma época que Ramón, pero su vida será una continua lucha hasta que la inminente muerte de su República le lleve a encerrarse en una bodegueta y allí, en sus entrañas, descubrir que es en realidad un hombre hueco. Jamás ha amado, jamás nadie le acarició la espalda. El final de la guerra civil. Alicante se rinde. Julián decide salir de aquella bodega. El Stanbrook está en el puerto y quizás haya un pasaje para él.