De las cuestiones que se exponen en este ensayo, aquella que parece ensamblarlo de modo decisivo, es la del combate a muerte entre retórica y filosofía. Se trata de la confrontación de dos lógoi, dos "retóricas", dos metafísicas, Platón y Gorgias, cuya esencia o acontecimiento respectivo no puede ser reducido uno al otro, ni el uno por el otro. Por lo que no resulta posible, tampoco, resolver dicha confrontación por meras componendas o pactos. Si bien el título y la travesía del ensayo indican expresamente que la exposición que se hace de este combate a muerte se lleva a cabo siguiendo el diálogo Gorgias de Platón, la comprensión, la inteligencia de tal exposición, se remonta hacia las condiciones y decisiones del texto de Platón; pero está atenta también, más allá del diálogo platónico, a las condiciones y decisiones del texto de Gorgias. No por nada Oyarzun incorporará al cuerpo del libro, los textos y fragmentos de Gorgias, en una traducción suya. Esta apertura de la exposición del combate a una especie de "tercer lugar", ni simplemente el texto de Platón, ni simplemente el texto de Gorgias -"tercer lugar" que excede, en parte, a ambas "metafísicas" en contienda esencial-, es lo que Oyarzun expone bajo el nombre de "ironía". Si bien en un primer plano con este nombre el análisis de Oyarzun refiere la ironía específica que cada una de estas retóricas en conflicto ponen permanentemente en juego como una de las armas más preciadas y eficaces de su acervo, en un segundo plano refiere también, si puede decirse, una especie de "ironía de ironía" gracias a la cual ambas retóricas, ambas metafísicas, sobre todo la de Platón, saben de aquello que, excediéndolas, constituiría esencial e inevitablemente aquello en y por lo cual se confrontan, y a partir de lo que, a la vez, se constituyen, dejándose conmover, afectar, alterar por aquello, a saber: la vida misma que mira por su bien.
