Vivir con mis propios desperfectos - Mujeres en mi vida, de María Sánchez Román, nos trae las voces de miles de mujeres que vierten su realidad al viento, al mar, a la arena..., como canciones antiguas que se funden con el hoy, donde aún se desconoce o enosprecia el SER femenino, obviando su importancia y su grandeza. Es por eso que ella viaja, a través de los versos, por esas rutas tan familiares del amor, del desencuentro, de la soledad, de los apátridas, intentando navegar ilusiones y esperanzas, para aquellas ue las perdieron en los desiertos que a veces nos impone la vida. Quizá sea la subjetividad de la mujer, esa forma tan nuestra de ver las cosas, las que llevan a la poeta gaditana a inventarse ese mundo quimérico, donde todo nace, muere y habla desde el misterioso útero materno, fiel reflejo de toda la creación. En su generosidad, María ha querido compartir este opúsculo con otras escritoras, dando así una visión más universal, si cabe, a este querer derribar barreras y prejuicios, y dejar constancia de ese empeño común, como es el conseguir la igualdad entre todos los seres humanos, vertebrando así, un cuerpo fraguado en signos y palabras, que configura la nueva matria, adonde arriben los hijos y sueños, de una sociedad más justa y feliz.