1492

El año 1492 cambió el mundo. Eso es historia y nadie lo pone en duda. Sin embargo, el desarrollo de este hecho trascendental está tan trufado de medias verdades y de mentiras que, la versión más extendida de dicho desarrollo está desenfocada y puede considerarse falsa sin paliativos. Es falso que Colón tuviese que convencer a nadie de que la Tierra era esférica. Es falso que Colón pretendiera llegar a las Indias. Es falso que se tropezó con el continente americano por pura casualidad. Es falso que nunca llegara a saber qué tierras eran aquellas. Es falso que los hermanos Pinzón y Colón colaborasen en la travesía. Es falso que se embarcase en una aventura sin el seguro de saber cómo volver en cualquier momento. En 1492 no solo encontrará las respuestas y las pruebas documentales que derriban semejantes ideas, sino las razones por las que se extendieron esos bulos. Es cierto que el azar y la casualidad forman parte de la historia y, a veces, han tenido un papel protagonista, pero no es menos cierto que el discurrir histórico tiene como motor principal la causalidad. Bajo ese prisma, el de la lógica y la razón, y con el aval de la documentación disponible, se ha escrito 1492. Con esa idea se ha presentado un desarrollo de los acontecimientos antes, durante y después de la mayor aventura de la historia de la humanidad. Déjenme que les cuente...