Un ensayo de teoría política aplicada a las políticas climáticas: una invitación a crear un nuevo partido del clima, más allá de siglas y fronteras.
Actuar ante la crisis climática no implica diluir nuestras ideas o nuestros horizontes, más bien todo lo contrario. La tarea actual es la construcción de un nuevo objetivo regulador –la viabilidad ecológica de nuestra especie y las demás especies con las que compartimos la Tierra– y de su transformación en santo y seña de una posición de parte enfrentada a sus enemigos: los fascistas fósiles, los negacionistas climáticos y los nihilistas morales.
¿Cuáles son las formas de organización eficaces para construir una política a la altura de los tiempos? Solo fundando un verdadero partido del clima tendremos alguna oportunidad de seguir avanzando en este interregno sin perder el rumbo.