¿De qué forma puede alterar una campaña en redes
un resultado electoral? ¿Cuántas empresas llevan
a cabo estas prácticas por motivos económicos?
¿Cómo políticos y grupos terroristas copian esas
técnicas para sus propios fines?
Detrás de ese fenómeno global se esconden las guerras
cognitivas, verdaderas estrategias de manipulación
mental por medios digitales convertidas en un canal
subterráneo de poder que ya mueve el mundo. Sea
en Ucrania o en Gaza, en las elecciones de Estados
Unidos o Rumanía, o en los movimientos geopolíticos
de China. El poder de influencia se ha desplazado
a la trastienda tecnológica, a los ejércitos virtuales,
los bots y las aplicaciones de la Inteligencia Artificial,
capaz de manipular informaciones, difundir mentiras,
hundir reputaciones, propiciar odios y xenofobias,
y hasta crear conflictos en la vida real que acaban
en sangre, en masacres, en guerras…
El periodista Daniel Iriarte, experto en geopolítica
y amenazas híbridas fruto de su experiencia como
reportero en medio centenar de países, explica en este
asombroso ensayo cómo naciones de todo el orbe ya
utilizan la guerra cognitiva como estrategia principal.
El campo de batalla es la mente de la población,
que desconoce cómo los datos que un simple teléfono
móvil recaba a cada segundo sirven para moldear
los cerebros de millones de personas sin que siquiera
lo perciban.