ACORDANCIAS

ACORDANCIAS. La poesía de Eduardo Laureiro impresiona-dice Américo Ferrari en la presentación del libro- por la justeza y la economía de la expresión: imágenes y figuras escuetas, desadornadas, un ritmo controlado y estricto, ninguna concesión a la «suave musicalidad del verso». Una escritura dura y esquiva, inquisitiva, que se esfuerza por expresar lo que dicen las palabras no dichas. Domina en la poesía de Laureiro una intención de la voz interrogativa, irónica, que al asediar al objeto lo disuelve, todo ello sobre un trasfondo de indagación filosófica. Esta obra, muchas veces aparentemente discursiva, es desde el fondo una poesía trabajada y trabajosa, aunque fundamentalmente intuitiva y creadora de imágenes instantáneas que fingen un discurso. La poesía de Eduardo Laureiro, concluye Ferrari, ha de leerse en un estado de vigilia aguda. Eduardo Laureiro (Montevideo, 1956) ejerce de traductor de las Naciones Unidas en Ginebra y ha publicado algunos poemas en revistas de su ciudad natal y de Buenos Aires. Acordancías es su primer libro.