FRONTERA DE PAPEL, LA

“(…) Los soldados entraron a sangre y fuego (…). Solo querían venganza y cabezas que ofrecer a sus jefes. Era noche cerrada. Entraron cuatro y sacaron a rastras a mi marido; (…) acabó con dos tiros en el estómago y murió entre mis brazos. A mi pequeño le dieron un culatazo que le abrió la cabeza y también murió. En pocos minutos lo perdí todo. Me separaron de sus cuerpos y luego vinieron por mí (…)”.
Esta es una de las tantas historias que sostienen la decisión desesperada de cada uno de los protagonistas. El autor despliega temas de rabiosa actualidad con los que convive gracias a su extensa experiencia profesional. Ilumina diversos planos según el punto de vista de un bando, del otro y, en especial, de quienes sin tomar partido se arriesgan por los seres humanos con quienes se cruzan, incluso sin conocerlos.
Melilla, escenario en que se enfrentan las convicciones ideológicas de un coronel del ejército y una médica, es el umbral ansiado para los que, incautos, se convierten en piezas del rompecabezas de traficantes de seres humanos, de terroristas y de idealistas.
Con el desierto y el mar como mudos testigos, se pone en marcha el complejo mecanismo que ciñe a los personajes en juegos de corrupción, sexo, drogas, dinero sucio y rivalidades políticas, in crescendo hasta el impactante clímax final. El relato atrapa al lector desde el primer momento, inspira simpatías y rechazos y despierta el entusiasmo de las mejores novelas de los últimos tiempos.