Dejadme en paz no es un libro, es un grito.
No es una historia, es un pulso contra el tiempo.
11 Onzas no nació escritor, tampoco músico, ni fugitivo. Pero la vida no pregunta, empuja. Un día, el Estado lo señaló con su dedo de hierro, le impuso una deuda imposible, le mandó a derribar su hogar y le dictó un destino escrito en papel sellado. Lo querían sumiso, lo querían doblegado.
Pero él dijo «no». Se amparó en la ley natural y dijo «basta».
Dejó atrás las profundidades del mar, colgó el traje de buzo soldador y bajó a las calles con su ukelele y su voz. Allí, entre esquinas sin dueño y acordes sin permiso, reinventó su vida, tejió canciones con el eco de su historia, convirtió el asfalto en escenario y la escritura en trinchera.
Hoy, según los jueces, debería estar en prisión. Según él, es más libre que nunca.
No pagó. No se presentó. No firmó su rendición.
Porque cuando las normas se vuelven injustas, la justicia deja de obedecerla.
Esta es la historia de un hombre que eligió ser dueño de sí mismo.
Un viaje de más de nueve años, una rebelión escrita en páginas, una voz que, aunque intenten callar, seguirá sonando en cada calle, en cada verso, en cada latido de libertad.
*Sinopsis firmada por Miguel Ángel Pozo