Kalipén, aunque es una obra que en principio tiene mucho de memoria personal, posee sobre todo un trasfondo que invita a una aventura, a un viaje profundo que mezcla lo cultural con lo introspectivo. Primero ahonda en el sentido original de la identidad denominada «gitana», pero que auténticamente se conoce como «romaní», con la peculiaridad de su variante ibérica: la de los autodenominados kalé o kalós.
Durante el trayecto, profundiza en la rica esencia artística y espiritual de esa identidad profunda, milenaria, ancestral y trascendente en sí misma por su carácter y sentido original universal. El autor logra con éxito crear una atmósfera de búsqueda y cuestionamiento del sentido de la identidad, la libertad, la espiritualidad y la pertenencia al grupo o al sistema mundo.
El interés y la capacidad de cuestionar no solo el sentido de pertenencia de la identidad étnica, sino también la estructura política, educativa y cultural de la sociedad contemporánea, es uno de los grandes aciertos de la obra.
Kalipén no es solo un regreso espiritual a las raíces gitanas, sino que es, en sí, una evocación del sentido original de la humanidad. Se trata de un ensayo de profundas reflexiones sobre lo psicosocial, lo filosófico, lo antropológico, lo político, lo artístico y lo espiritual, contemplando la meditación como el primordial remedio de los males mundanales.
Todos llevamos dentro un gitano que va por el monte solo. Y este libro te invita a descubrirlo y a adentrarte en la subida al monte, donde radica la conciencia, más allá del carnaval del mundo mundanal con su loca realidad.
