LITUANOS EN LA WEHRMACHT Y LA POLICÍA EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

Lituania nació como estado independiente en noviembre de 1918, al finalizar la Primera Guerra Mundial, aunque tuvo que luchar contra los bolcheviques, los alemanes, las tropas rusas blancas de Bermondt-Avalov e, incluso, contra sus vecinos polacos. En 1940, tras haber recuperado la ansiada región de Vilna y haber perdido la de Klaipedà, Stalin invadió las tres repúblicas bálticas y las incorporó a la URSS, imponiendo un gobierno títere. La Operación «Barbarroja», llevada a cabo por la Wehrmacht en junio de 1941, expulsó a los soviéticos de Lituania e hizo concebir a sus habitantes la esperanza de recuperar la libertad perdida y sus instituciones, algo que alemanes no estaban dispuestos a conceder. En los siguientes cuatro años, varios miles de lituanos formaron parte de batallones de policía –Schutzmannschaft–, y unidades auxiliares de zapadores y de la Luftwaffe, apoyando el esfuerzo alemán en el Este. Pero a diferencia de sus hermanos letones y estonios, los lituanos se opusieron a formar un Legión Lituana integrada en la Waffen SS.