Anarquistas editoras. Biografías políticas en femenino" recupera el papel de las mujeres en la cultura impresa anarquista. Centrado en figuras poco conocidas y escasamente tratadas por la historiografía, el libro revela sus trayectorias y la manera en que asumieron tareas editoriales en el marco de la militancia política. Dichas tareas abarcaron desde la creación de periódicos, colecciones y sellos, hasta la escritura, traducción, corrección, maquetación, impresión, publicación, distribución y financiación de materiales impresos, acciones casi siempre desarrolladas en contextos adversos, de precariedad económica, represión y censura.
Rescatar, analizar y comprender estas prácticas en su contexto histórico reposiciona a las mujeres dentro del anarquismo transnacional y de su copiosa cultura impresa. Por primera vez, además, se ofrecen imágenes de muchas de ellas, recuperadas de archivos de prensa, policiales y familiares, que acompañan la reconstrucción de sus historias con su presencia física.
Los capítulos se centran en mujeres concretas o en grupos que reconfiguraron la cultura impresa de su tiempo. Aparecen figuras vinculadas a líderes anarquistas, pero opacadas por esas relaciones, como Mabel Holland Grave o Sofia Ananiev; fundadoras de grupos familiares y de afinidad política, como Carmen Paredes o María Collazo; militantes que trascendieron fronteras, como Luz Meza Cienfuegos y Maria Lacerda de Moura; o pedagogas que hicieron de la edición educativa su campo de lucha, como Ángeles Montesinos e Isabel Hortensia Pereyra. También se analizan colectivos como el Gruppo Emancipazione della Donna y Mujeres Libres. Sobre este último, el libro aporta una contribución decisiva al estudiar la labor editorial en el exilio de dos de sus figuras más relevantes: Lucía Sánchez Saornil y Mercedes Comaposada.