En un mundo de artefactos mágicos y seres fantásticos, una mujer decidida a salvar a su familia une fuerzas con un compañero insólito, un minotauro.
Como hija de un señor feudal, Aspeth Honori conoce la importancia de los artefactos mágicos. Por eso es un auténtico drama que su padre haya apostado (y perdido) todos los que tenían. Ahora que su familia corre peligro, Aspeth decide tomar cartas en el asunto. Para recuperar los codiciados objetos, debe unirse al Real Gremio de Artefactos y a los aventureros que exploran las antiguas ruinas del subsuelo.
Es un gran plan, pero presenta un gran problema: no la aceptarán por ser mujer, a no ser que consiga una carabina. ¿La solución? Casarse con alguien. ¿Quién mejor que un miembro del gremio algo huraño que también necesita un favor? Es un minotauro (no pasa nada) y su maestro (tampoco pasa nada), y está a punto de entrar en celo (ahí es donde se complican las cosas). Además, Halcón no tiene ni idea de que Aspeth es de la nobleza (ups), y no querrá saber nada de ella si descubre su verdadera identidad.
Ahora Aspeth solo tiene que superar la prueba del gremio, frustrar los planes de un cazafortunas, salvar su feudo y., ah, sí, sobrevivir al celo de su monstruoso marido cornudo (literal) del que podría estar enamorándose.
Es hora de llegar al fondo de la cuestión. También literal.
«Ruby Dixon puede hacerlo todo: construye un mundo impresionante, crea personajes atractivos y entrañables, y luego va y me sorprende con el minotauro con el que siempre soñé. Más le vale que esta novela sea la primera de una saga, porque estoy OBSESIONADA con todos los personajes. Luna creciente en Tauro es una maravilla, y Ruby Dixon se ha ganado mi corazón.» ALI HAZELWOOD, autora best seller del The New York Times