«¡¿Tres años en Nueva York?!» Cuando mis padres nos anunciaron a mi hermana y a mí que nos íbamos a mudar a Nueva York02026; ¡no me lo podía creer! ¿Qué pasaría con mis amigos? ¿Y mi equipo de fútbol? ¿Y Alejandra? No. Yo no me quería ir. Sin embargo, casi sin darme cuenta, ya estaba en mi nuevo high school, con un nuevo grupo de amigos, hablando un inglés casi perfecto02026; y metido en más de un lío.