• NUESTRA HISTORIA

    Librería Contijoch se inició en Manlleu en los bajos de la calle del Puente nº 23, después del aguacero de octubre del 1940, abriendo las puertas en febrero de 1941.

    El negocio nace en la casa familiar de Antoni Contijoch Capdevila impresor y Carmen Pratdesaba Roma y ya desde un inicio complementa los servicios habituales de la librería con los del imprenta. La librería comienza como un pequeño quiosco y va creciendo junto con los hijos del matrimonio y su empuje.
  • En 1956 Josefa Contijoch Pradesaba (escritora) termina los estudios y se vuelca de lleno incrementando notablemente la envergadura de la librería con la ayuda de su padre, que pasa a ser un importante centro de reunión cultural, en una época que aún no existía la Biblioteca Municipal. La Librería se convierte pues, en un espacio donde amigos, clientes y gente con inquietudes diversas se reúnen para comentar literatura, política, arte, cine, ... y todos los temas culturales del momento.

    En 1963 bajo el impulso de Joan Parés (pintor), se crea el grupo Cae Faluga que publica su hoja cultural al quincenal "Comarca" impreso por la familia. El Cau Faluga representó la ambición de hacer oír la voz disonante de la juventud en una sociedad opaca, y de hacerlo en catalán y con opiniones propias, alejadas del franquismo que en aquellos momentos lo teñía todo de gris.
  • Hay que decir que para la tienda de Can Conti, conocida así popularmente pasó la intelectualidad manlleuenca y comarcal de la época impregnándola de su carisma. Entre las estanterías de libros convencionales, estaba el rincón de libros prohibidos, autores que la censura franquista no permitía editar ni vender y que llegaban a escondidas desde Sudamérica y Francia; autores como Kafka, Camus, Sartre, Loca, Neruda, Miguel Hernández, Marcuse, Erich Fromm, Wilhelm Reich, Freud, Kierkegaard y un largo etcétera de autores españoles y catalanes exiliados.

    Este compromiso no exento de riesgo entre algunas librerías de aquel tiempo, hacía de estos pequeños negocios un foco de resistencia cultural que luchaba por las libertades y el libre pensamiento.
  • La librería desde un inicio aprovechó también 23 de Abril para promover la cultura e identidad catalana en el municipio, sumándose al empuje que daban los libreros de Barcelona sacando las paradas en las calles. Gracias a la gestión de Antoni Contijoch Capdevila con el alcalde Pedro Corrius Vilalta y el apoyo de la Caja de Ahorros de Manlleu, que cedió el espacio y el mobiliario, el 23 de abril de 1962, nace el Primer Santo Jordi en Manlleu. En julio de 1972 la Librería Contijoch, cierra la tienda de la calle del Puente y se traslada al actual local del paseo de San Juan.

    En 1973 pasa a ser dirigida por Fina Sala Pujol, casada con Joan Contijoch Pratdesaba hijo pequeño de los fundadores y director de Gráficas Manlleu. Una vez más Librería, imprenta y vivienda familiar vuelven a compartir el espacio como en sus inicios y una vez más los hijos de Juan y Fina serán los que seguirán los dos negocios ya de tercera generación. En 1987 Gráficas Manlleu se traslada al polígono industrial de Manlleu y se hacen las reformas de ampliación que acabarán de modelar la gran librería que tenemos hoy en día.

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