...entre lo que va y viene de la piel a su sexto sentido.
Ese todo lo abierto que se abre.
Esa piel crecida.
Esa conquista radiante.
Esa tierra de nadie.
Esa duración del mar.
Esa agonía de olas.
Ese abismo de ropa acelerada.
Esa ausencia rendida ante las ganas.
Ese olvido de sabernos.
Esa parcela en la carne.
Ese sexo en que somos.
Ese todo lo abierto que se abre.
Esa piel crecida.
Esa tierra de nadie.
Esa sombra que sospecha un solo cuerpo.
Ese tiempo que nos pierde las horas.
Ese beso que derrota las líneas.
Ese aliento llovido que no habla.
Esos nudos de silencios calados
y de venas empapadas.
Subterráneos hacia arriba.