¿Por que para la Vida Contemplativa femenina se exigi a un tipo de clausura, rejas y otros usos que no se contemplan en la de los varones, tambie n contemplativos y pertenecientes a la misma familia religiosa?, ¿Co mo y quie nes legislaban para ellas? ¿Teni an ellas alguna voz? No cabe duda de que este trozo de Historia muy desconocido esta absolutamente ideologizado, cargado de inexactitudes, olvidando las causas y circunstancias sociales, histo ricas, morales, religiosas e incluso simbo licas que lo fueron generando. Les impusieron, les sometieron a Clausura y esto produjo un sufrimiento ingente. Pero se han ido olvidando los hechos, las posturas y mandatos de las autoridades y de los legisladores civiles y religiosos a la vez que se han menospreciado las reacciones, dificultades, juicios, opiniones que las religiosas mantuvieron a lo largo de estos tiempos de desolacio n y mucho desamparo. Era urgente ahondar, llegar a las rai ces de tanto atropello, escuchar la voz de las mujeres de entonces, descubrir una historiografi a cargada de desprecios. La sociedad civil no deja de dar pasos muy importantes en la liberacio n e igualdad de las mujeres, aunque todavi a le queda mucho que hacer. Necesita despertar en una direccio n ma s profunda que iremos descubriendo. Tristemente la Iglesia, que deberi a de ir en la avanzada evange lica, se ha ido quedando a la zaga. Los varones de Iglesia continu an legislando PARA las mujeres de Iglesia, las cuales carecen de voto en todas las asambleas, concilios, legislaciones eclesiales, etc., y de voz -una voz muy ti mida y escasa- en casi todas ellas, la igualdad ministerial y jera rquica esta n au n muy lejanas. Las religiosas, ma s au n las contemplativas, continu an siendo recepta culos de decisiones y de o rdenes. Un claro ejemplo -solo un ejemplo- lo vemos en los recientes documentos vaticanos: la Constitucio n Vultum Dei quaerere (29-IV-2016) sobre la Vida contemplativa FEMENINA y la Instruccio n aplicativa a la misma Constitucio n Aposto lica, Cor Orans (1-IV-2018) . Con estas palabras la autora introduce este necesario e importante estudio sobre la Clausura de las mujeres. La editorial Sirena de los Vientos, al reeditar la obra, aporta un espejo en el que la Iglesia actual ha de mirarse y contemplar con el corazón esta ignominia histórica y presente.