Este nuevo volumen de la colección ?En Grecia y Roma?, el sexto si contamos exclusivamente los que llevan este lema encabezando su título, pero el séptimo si añadimos, como es lógico, el libro inicial Perviviencia y actualidad de la cultura clásica (Granada, Editorial Universidad, 1996), aparece con un nombre escogido con sumo cuidado, por obvia referencia al del libro En Grecia y Roma: las gentes y las cosas (Granada, Editorial Universidad, 2003), que comenzaba la serie que con toda probabilidad llega ahora a su fin. Y escribimos esto sin nostalgia nostalgia de ningún tipo, sino con la alegría de haber alcanzado, gracias a un propósito continuo de más de veinte años, la rica serie de siete libros (sumando el inicial, Perviviencia y actualidad de la cultura clásica, Granada, 1996) sobre personas, hechos, instituciones de Grecia y de Roma, que realizamos gracias a la colaboración absolutamente desinteresada, desde el punto de vista económico, de aproximadamente cincuenta profesoras y profesores de los campos de estudio de la Antigüedad clásica en Institutos y Universidades de Andalucía Occidental, unidos por su calidad de miembros de la Sociedad Española de Estudios Clásicos, cuya Delegación de Granada (provincias de Almería, Granada y Jaén), junto con los Departamentos de Filología griega y Filología latina de la Universidad de Granada, subvencionaron la realización de los cursillos y la publicación de los libros correspondientes.
La dirección conjunta de estas actividades y la publicación de estos hermosos volúmenes resultan, desde el punto de vista humano (y parece lícito señalarlo, puesto que nuestras enseñanzas suelen ser calificadas como prototípicas y ejemplares en el llamado mundo las Humanidades), muestra objetiva de la larga amistad que nos ha unido a un helenista y un latinista, Jesús María García González y Andrés Pociña Pérez, por un largo tiempo secretario y presidente de la SEEC de Granada, y, como tales, editores literarios de la serie En Grecia y Roma. Coincide la publicación de este volumen con nuestra jubilación en la docencia de la Facultad de Filosofía y Letras de Granada; pero ambos concordamos, una vez más, en considerar que no existe razón objetiva para que la existencia de la serie, diseñada y promovida por ambos, acabe al mismo tiempo que nuestra actividad académica personal.
