El ensayo Nunca estarás sola, nace de la necesidad, durante el confinamiento del COVID 19. La reclusión obligatoria, a la que nos vimos sometidos, me hizo comprender que necesitaba un cuidado espiritual, para soportarlo y encontrar un equilibrio emocional, muy necesario, ante un incierto futuro vital, de carácter internacional. Conocía la meditación, de forma superficial. El hecho de que nuestro hogar, fuera nuestra propia cárcel, circunstancia, a la que nunca habíamos pensado enfrentarnos, me llevó a mirar hacia el interior, hacia lo que llamamos espíritu o alma, buscando alguna luz, sentimiento, que me ayudara a superarlo. Una larga bibliografía, y muchas conversaciones, conferencias y consultas, en una labor de investigación, me enseñó a entender, un poco más a fondo este mundo. Así, durante cinco años; he querido aprender esta disciplina sanadora, de manera que ya, forma parte de mi vida diaria, más que una simple afición. Un día, consideré la posibilidad de escribir mi experiencia, con el objetivo de dif