Castilla, 1350: Alfonso XI sucumbe a la peste negra, dejando un reino dividido al borde del abismo. Su hijo Pedro I deberá enfrentarse a la traición de su madre, doña María de Portugal, y al legado de Doña Leonor de Guzmán. La muerte inesperada del rey Alfonso XI en el real de Gibraltar abre una era de incertidumbre y caos. El monarca, que gobernó con fuerza y ambición, deja tras de sí no solo un legado de conquistas y poder, sino también un reino dividido entre el amor que profesaba a su amante, Leonor de Guzmán, y la legitimidad que representaba su esposa, doña María de Portugal. Su fallecimiento no solo precipita un cambio en el trono, sino también el inicio de una lucha feroz, donde las alianzas se forjan y desmoronan en un juego despiadado por el poder. En este escenario emerge Pedro I, hijo de Alfonso XI, quien debe asumir la corona en medio de una corte fragmentada por las intrigas y los odios heredados. Bautizado por unos como «el Cruel» y por otros como «el Justiciero», Pedro enfrenta no solo los desafíos de gobernar un reino golpeado por las tensiones políticas y sociales, sino también los fantasmas de un legado paterno que pesa sobre él como una espada de doble filo. A su alrededor, las ambiciones personales y las traiciones se convierten en el eje de una narrativa que ahonda en la condición humana: la lealtad, el ansia de poder y las pasiones que todo lo arrasan. Pero esta no es solo la historia de reyes y batallas; La sangre del Cruel da voz a las mujeres que, desde las sombras, moldearon los destinos de Castilla. Leonor de Guzmán y doña María de Portugal no son meras piezas en un tablero dominado por hombres; son protagonistas de sus propias luchas. En un tiempo en el que su influencia era a menudo ignorada o relegada a un segundo plano, ellas mueven los hilos del poder con inteligencia, astucia y determinación, dejando su huella en las decisiones más trascendentales del reino. Con escenarios que van desde las imponentes salas del Alcázar de Sevilla hasta los polvorientos campos de batalla donde se decide el destino de dinastías enteras, Antonio Montero Alcaide traza un retrato vibrante y lleno de matices de la Castilla medieval AUTOR ANTONIO MONTERO ALCAIDE (Carmona, Sevilla, 1962). Es Inspector de Educación y profesor de la Universidad de Sevilla. Cuenta con numerosas publicaciones referidas a ese desempeño. Inició su actividad literaria como escritor de relatos, continuados con novelas y ensayos. Colabora, como articulista, en distintos medios de prensa. Desde que, en 1991, se publicó su colección de relatos Trébol de cuatro hojas, ha obtenido reconocimientos en distintos premios literarios. El año 1992 comenzó su labor periodística en El Correo de Andalucía, para continuar, desde 1994, en ABC. A partir del año 2012, y hasta la actualidad, colabora en los periódicos del Grupo Joly. Ha reunido parte de sus artículos en tres volúmenes: Tinta visible, Ejercicio de soledad, Porque así es la vida. Historias mínimas de cada día. Cuenta con el XVIII Premio de Periodismo Manuel Fombuena Escudero, el XIII Premio Nacional José y Jesús de las Cuevas, y el V Premio Jorge Manrique de Periodismo. En el año 2022 publicó, en Almuzara, el ensayo histórico y biográfico Pedro I. Un rey castigado por la Historia.