"El corazón de las golondrinas" es un viaje a la infancia de Alejandro López Andrada, una evocación lírica y entrañable de los días en que el tiempo transcurría al ritmo de la naturaleza en el cordobés valle de Los Pedroches. Con la maestría que le ha valido numerosos galardones literarios, el autor nos sumerge en un mundo ya casi olvidado, donde la vida en el campo latía con una autenticidad que hoy parece desvanecerse. A través de recuerdos imbuidos de ternura y asombro, López Andrada retrata la estrecha relación del ser humano con la tierra y los animales, especialmente con las aves, esas mensajeras del cielo que marcaban las estaciones y habitaban los sueños de la infancia. Su prosa, impregnada de nostalgia y belleza, no solo reconstruye un paisaje perdido, sino que nos invita a reflexionar sobre el contraste entre aquella existencia sencilla y el presente acelerado que en la actualidad vivimos. Un libro que es memoria, homenaje y poema. Un testimonio que late con la emoción de quien recuerda con hondo amor lo que un día fue su hogar... Y el de todos. AUTOR Alejandro López Andrada (Villanueva del Duque, 1957) comenzó a escribir muy joven y hasta la fecha ha publicado poemarios como El Valle de los Tristes (1985), La tumba del arco iris (1994), Los pájaros del frío (2000), La tierra en sombra (2008) y Las voces derrotadas (2011), y recibido premios como el Nacional San Juan de la Cruz, Iberoamericano Rafael Alberti, José Hierro, el Andalucía de la Crítica, el Fray Luis de León y el Ciudad de Córdoba Ricardo Molina , entre otros. Ha escrito asimismo poesía infantil ("La niña de los luceros"), una celebrada trilogía sobre la desaparición del mundo rural ("El viento derruido", "Los años de la niebla" y "El óxido del cielo") y doce novelas, una de las cuales, El libro de las aguas , fue adaptada al cine por Antonio Giménez-Rico. Tras El jardín vertical y "Entre zarzas y asfalto", resulta ganador del Premio Jaén de Novela, uno de los más prestigiosos del país, gracias a "Los perros de la eternidad". En "Los árboles que huyeron" (Berenice, 2019) abordó el primer tramo de sus memorias, y en "Un jilguero en el ático" (Berenice, 2023) evocó la historia de amor de un sacerdote. Hijo Predilecto de su localidad natal, en 2007 se dio su nombre a una plaza de la misma ("Plaza de Alejandro López Andrada"). En ella se encuentra la casa donde nació.