Crash es violenta, incómoda y fiel a sí misma.
Tras sobrevivir a un violento accidente de tráfico cerca del aeropuerto de Londres, James Ballard conoce al enigmático doctor Robert Vaughan, antiguo rostro de la divulgación científica televisiva y ahora líder de un grupo de supervivientes de colisiones. Unidos por una perturbadora obsesión con la tecnología, el deseo y la muerte, estos personajes buscan revivir siniestros emblemáticos —en especial los protagonizados por celebridades— como rituales de redención y excitación.
El narrador se verá así arrastrado a una espiral de autodestrucción donde el accidente de coche se convierte en una poderosa metáfora sexual, una imagen que condensa nuestras fantasías de poder, violencia, velocidad y deseo.
Con una visión estremecedora del futuro, donde sexo y tecnología se entrelazan en un matrimonio de pesadilla, J. G. Ballard construye en Crash una de las obras más impactantes y visionarias de la literatura contemporánea.
Publicada originalmente en 1973 y llevada al cine por David Cronenberg en 1996, Crash es violenta, incómoda y fiel a sí misma: «una advertencia contra ese dominio de fulgores estridentes, erótico y brutal, que nos hace señas llamándonos cada vez con mayor persuasión desde las orillas del paisaje tecnológico».