Esta es una historia de amor. Sí, de amor. Pero áqué es el amor? áSe puede describir con palabras, entender con ideas, comprender con acciones? Diana está perdida, envuelta en una realidad que la ahoga, sin otra salida más que la de seguir adelante. El recuerdo de su abuela es el soplo fresco que le permite respirar, pero hay veces que siente que es demasiado, que todo es demasiado y que nada es suficiente. Tiene miedos e inseguridades miedo a enfrentarse a sí misma e inseguridad al mirarse al espejo. Esta es la historia de un viaje. La historia de su viaje. Su periplo. Su odisea. El viaje más peligroso y necesario que puede hacer una persona: el de conocerse a uno mismo.áHasta qué punto se puede huir del presente? áHasta qué punto se puede evitar una realidad? áHasta qué punto puedes seguir adelante cuando tienes todo en contra? áPuedes amar ignorando quién eres? Esta es una historia de amor. Sí, de amor. Pero, más que eso, es una historia sobre lo que puede llegar a hacer el amor. Está en todas partes y, aun así, no lo solemos reconocer. Hay veces que es la llave otras, la puerta. Puede ser la ayuda o la meta. Puede ser el camino o puede ser el destino. Hay muchos tipos de amor y muchas formas de amar, pero solo hay una forma en la que afecta a cada uno. Unica, como lo somos todos. Distinta, pero innegablemente hermosa. Esta es la historia de Diana. Su historia. Una historia profunda, que acongoja, que llena, que quema, que corta, que alivia, que sutura. Diana está rota, sí, pero decidida a no romperse. Y cuando menos se lo espera el amor llega a ella. Con todo lo que eso supone.