Música, Historia y Política. Aportaciones musicales al análisis historiográfico es una compilación de textos propios editados en diversas publicaciones durante el período comprendido entre 2014 y 2023. En todos los casos —una ponencia y tres artículos—, sus contenidos han sido revisados y considerablemente ampliados. Asimismo, cuenta con un extenso aparato documental que consta de 116 piezas, muchas de ellas originales e inéditas (fotografías, documentos oficiales, partituras manuscritas, hojas volantes…).
Como protagonistas destacados de la presente investigación figuran Rafael del Riego, Pau Casals, Carlos Palacio y Rafael Pérez Contel, artífices, creadores o inspiradores en sus distintos campos profesionales y/o artísticos de propuestas dirigidas a intervenir en la dirección política de la nación. Su proyección temporal discurre desde el régimen absolutista de Fernando VII (s. XIX) hasta las postrimerías de la dictadura militar del general Francisco Franco y la transición (ss. XX-XXI).
Adquiere especial relevancia en el presente volumen la consideración de la música como un elemento del discurso historiográfico y, por tanto, con plena capacidad, al igual que otras expresiones artísticas, de actuar como sistema vertebrador de la narración histórica. La multiplicidad de funciones confiere al discurso musical la condición de registro sonoro de su tiempo, de todos los tiempos, con una acreditada capacidad transformadora que lo sitúa en el centro del debate social, político e institucional.
Algunas de las partituras estudiadas rememoran, frecuentemente, existencias trágicas propias de tiempos convulsos, cuyos ecos resuenan en el presente como invitación inexcusable a la reflexión sobre las circunstancias que las hicieron posibles y sus consecuencias. El ejemplo y la conciencia cívica de quienes denunciaron la barbarie deben ser considerados estímulos para la desautorización moral tanto de aquellos que prefirieron colaborar en su comisión o inhibirse ante ella, como de los que, décadas después, optan por ignorarla, negarla o, incluso, asumen sus postulados y su simbología. Su objetivo es recuperar políticas de exclusión y exterminio en distintas partes de Europa y de otros continentes. El genocidio actual del pueblo palestino es buena muestra de ello.