Julio Llamazares se dio a conocer como escritor durante la Transición con la publicación del volumen de poemas La lentitud de los bueyes (1979), publicado en la prestigiosa colección Provincia (León), al que seguiría La memoria de la nieve (1982) y, aunque desde entonces se decantó casi exclusivamente por la prosa, en estos poemas de juventud aparecen ya los motivos que desarrollará bajo múltiples formas en sus libros y escritos ulteriores, así como los símbolos e imágenes que, con el paso de los años, adquirirán profundidad y contribuirán a configurar su universo tan personal y su estilo inconfundible.
Escritor polivalente, ha cultivado una gran diversidad de géneros literarios (la poesía, la novela, el cuento, el ensayo, el libro de viajes y el de artículos periodísticos) y conseguido un amplio reconocimiento por parte de los lectores y de la crítica especializada, aunque con menos respaldo institucional del que su singular y valiosa obra merece. Su voz es sin duda una de las más originales y destacadas de la literatura española actual, como puede apreciarse en este conjunto de estudios realizado por los mejores expertos de su obra.
Se trata del decimocuarto volumen de la serie “Cuadernos de Narrativa”, consagrada a los narradores españoles actuales más relevantes (además de Llamazares, Antonio Muñoz Molina, Luis Mateo Díez, Juan José Millás, José
María Merino, Enrique Vila-Matas, Javier Marías, Álvaro Pombo, Cristina Fernández Cubas, Javier Tomeo, Bernardo Atxaga, Almudena Grandes, Luis Landero y Andrés Neuman). En La narrativa española en la democracia actual (Arco/Libros, 2023), Irene Andres-Suárez analiza la singularidad de la obra de cada uno de ellos.
