Este libro descubre las estructuras urbanas más importantes de Madrid (palacios, casas, conventos, fuentes, puentes etc.), perdidas o no, colocándolas en el momento cronológico en el que fueron creadas, a modo de paréntesis histórico.
Arrancará a leer, pues, el propietario de este libro desde un diminuto Madrid del tamaño del palacio real aproximadamente al que, poco a poco, se le irán añadiendo nuevas construcciones que, con el tiempo, obligarán, con el desbordar de sus límites, a crear diversas murallas perimetrales, hasta cinco, primero defensivas, luego meramente jurídicas.
Cada elemento añadido tendrá su función y su destino resistiendo, no, al paso del tiempo. Y así, poco a poco, se irán acumulando estructuras que conformarán una ciudad cada vez más grande, cuna de diversas tradiciones, leyendas y formas de vida, que se perimetrará una última vez entre 1625 y 1650 con la famosa cerca judicial de Felipe IV no rebasada hasta mediados del siglo XIX.