Hasta hoy, el amor se ha estudiado desde distintas disciplinas (antropología, reli gión, filosofía, literatura, psicología); pero nunca, aunándolas, ni incorporando la mirada científica. Por primera vez, este libro ha elegido un estudio interdiscipli nario, sumando a las humanidades descritas lo descubierto por la ciencia. Sea la biología, que destaca el protagonismo de las hormonas al querer; la neurocien cia, al examinar con técnicas de neuroimagen qué sucede en el cerebro cuando se ama; la epigenética, probando el poder de las emociones para alterar nuestro organismo; la psiconeuroinmunología, que reconoce el beneficio de sentir afecto en nuestro sistema de defensas o la física, que describe la energía amorosa con un lenguaje de vibraciones y frecuencias. En un tono divulgativo, reconocidos investigadores mostrarán a los lectores una antropología actual del amor ase gurando que no es un sentimiento, ni química o placer, ni la respuesta biológica del instinto, ni tener una pareja. Menos aún, el remedio contra la soledad, que nos exige encontrar a un ser especial, condicionados por un romanticismo mal entendido. Amar es una capacidad interna, contraria al miedo y cercana a la em patía que, aun siendo innata, debe activarse y cada uno aprender a desplegar. Ello requiere un trabajo personal que nos ayude a expresar quiénes somos, pues realizarse y amar es lo mismo. Asumirlo pide cuestionarse la educación senti mental recibida y descubrir que el amor es mucho más que dar afecto a alguien. Aunque justifique nuestra vida y nos dé sentido, su impulso a unir también nos vincula al entorno, por ser la fuerza que cohesiona el Universo, mediante la ener gía o la simbiosis, para asegurar la permanente interrelación de sus miembros. De ahí que este libro se pregunte si la fuerza que atrae a los planetas es la misma que une a las personas y llamamos amor.