Sostuvieron la vida cotidiana, la cultura, la educación y la política en su tiempo, y muchas quedaron relegadas al silencio.
Todas han destacado en la vida pública por méritos propios. Muchas fueron toledanas de nacimiento, otras están vinculadas a la provincia en razón de los avatares de la historia -varias fueron reinas-, y algunas sujetos pasivos, generalmente amantes en historias fabuladas como la princesa Florinda 'La Cava'. hija del conde Don Julián, Zaida, amante de Alfonso VI, o la judía Raquel de Alfonso VIII.
Antes de la Edad Contemporánea, el protagonismo lo tuvieron las religiosas, única forma de tener autonomía y, en algunos casos, poder, para destacar en un universo masculino.
Las hubo escritoras, aunque el paso a la edad contemporánea fue especialmente difícil para la creación literaria femenina. Los 'espacios femeninos' las acogieron, especialmente la enseñanza, ámbito en el que numerosas profesionales volcaron su trabajo en publicaciones docentes, ya fueran maestras, profesoras de instituto o normalistas.
Estas últimas, que formaron parte del claustro de la Escuela Normal de Toledo, fueron las de mayor formación académica e incluso llegaron a investigadoras a través de libros, manuales y artículos periodísticos.
En el mundo de la empresa, tan competitivo, destacaron toledanas como la fotógrafa Alejandra Alba Muñoz (Ajofrín, 1836-Madrid, 1910) o Isabel González Alegre y Fanjul (1867-1937), que fue la impulsora de la instalación de la primera empresa telefónica en Toledo.
Empresarias distinguidas fueron también Laura Heredero Largo (Noez, 1918-Toledo, 1990), que fue secretaria hasta 1985 de la Asociación de Mujeres Empresarias de Toledo. También Ángela Ruiz Caballero (Madrid, 1914-Toledo, (1996), pionera de la saga que dirigió el centenario obrador de Santo Tomé.
Antes de la Edad Contemporánea, el protagonismo lo tuvieron las religiosas, única forma de tener autonomía y, en algunos casos, poder, para destacar en un universo masculino.